Me ha costado encontrar las palabras estos días, pero siento que merece mi humilde opinión frente a lo que ha sucedido últimamente...
No hay razón que asimile rápidamente lo que ha sucedido, es tan extraño que personas a las cuales no conocías, pero sabes que eran gente buena por la labor que iban a realizar, y sentir ese pesar, de que ya no están, por lo menos es seguro que cuatro ya no son parte de este mundo, y la esperanza para el resto se mantiene, aunque sea un accidente de las magnitudes que fue, por lo menos yo, pensaré que aún viven mientras no encuentren sus cuerpos, sería un verdadero milagro que alguno hubiese sobrevivido, pero los milagros existen y lo sabemos, por eso somos el país que somos, siempre confiamos en que todo es posible...
Espero que todo esto nos haga reflexionar como país, no por unos meses, sino que para siempre, también espero que puedan encontrar (por lo difícil que esto parezca) a alguien con vida...
Espero que las familias puedan encontrar consuelo y la paz necesaria para seguir adelante...
A los 21, son héroes anónimos que ahora se dieron a conocer, ayúdennos desde donde estén para que su lucha siga intacta, y hagamos de este país un mundo de oportunidades para los que no las tienen...
Muchas gracias por haber dado la vida (inconscientemente) para mejorar Chile.
Hasta siempre...
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