Extraño nuestras conversaciones hasta tarde.
Extraño sentir que te quiero y me quieres.
Extraño tus ganas de querer saber de mi.
Extraño tu presencia en los distintos lugares donde podía encontrarte.
Extraño tus palabras cuando siento miedo y recurro a ti.
Extraño tu voz.
Extraño el viento acompañandonos.
Extraño el tiempo, el tiempo juntos.
No quiero extrañar, no quiero extrañarte...
Pero lo pienso cada vez que recuerdo lo que nos falta compartir y pareciera que no te importa mucho.
Te extraño, tu tiempo, tu voz, tu guitarra y tu sonrisa...